Queridos Hermanos Costaleros de la Piedad Baratillera.
Parece que fue ayer cuando depositábamos la parihuela en el almacén de c/ Redes, todavía con la esencia impregnada de ese paseo que le dimos a Ntra. Stma. Madre de la Piedad y a su Bendito Hijo por ese Arenal interminable que regateando la Campana, se ensancha hasta la S.I.M. Catedral.
Pero ha pasado un año y ya está otra vez dispuesto ese altar ambulante, para renovar ese compromiso que en su día adquiristeis conmigo al contar con vosotros, y todos a su vez con la Hermandad, para ser los fieles sirvientes de Nuestra Piedad Baratillera. A ser los privilegiados que estamos pendiente todo el año de hacer realidad sus deseos y ser los privilegiados que tenemos el honor de pasearla en la tarde/noche del Miércoles Santo.
Quiero que estos días que anteceden a ese Glorioso día, los viváis también cristianamente, reflexionando y ahondando en el núcleo de este acontecimiento, que no caigamos solamente en la plasticidad que ofrece nuestra Semana Mayor adornada por la música, los olores característicos de esos días y la multitud que deambula de un punto a otro de la ciudad, llenando las calles hasta el colapso en algunos momentos. Precisamente esos “adornos” nos pueden ayudar a reflexionar en lo comentado anteriormente y a trasladarnos mentalmente a aquellos lejanos días en los que Nuestro Señor Jesucristo iba predicando la Verdad, regalando Amor al Prójimo y en definitiva haciendo el Bien.
Esa familia que hemos ido tejiendo entre todos en la Cuadrilla de la Piedad, está cada vez mejor cimentada, y digo cada vez mejor, porque el Amor, la Obediencia y el Respeto a Nuestra Bendita Madre de la Piedad, tres pilares imprescindibles, van aumentando día a día, pues al igual que ocurre en cualquier familia cristiana formada por varios miembros, los hermanos de mayor edad o costaleros veteranos, se preocupan de enseñar a los hijos o hermanos pequeños o costaleros recientes, el camino del buen cristiano y a encontrar con su comportamiento esos “pilares”, para que cuando crezcan o se conviertan en costaleros veteranos, también sean ellos ejemplo a los que le precedan, de verdaderos cristianos-costaleros baratilleros.
Conformamos una Cuadrilla de Hermanos que es algo más que eso, pues no sólo estamos para pasear a Nuestra Titular, sino para todo lo que necesite y en definitiva a su servicio durante todo el año.
Vivamos intensamente toda la Semana Mayor y a ser posible, que nuestro comportamiento cristiano que en estos días nos fluye quizás con más facilidad por todos los poros de la piel, lo ampliemos al resto del año y lo compartamos en convivencia.
QUEDAS CITADO, EL GLORIOSO MIÉRCOLES SANTO, DÍA 4 DE ABRIL, A LAS 15,30 H, PARA PASEAR A LA ROSA MÁS HERMOSA DEL JARDÍN DEL ARENAL, ¡¡¡ A NUESTRA PIEDAD BARATILLERA !!!
Recibe un fuerte abrazo de tu capataz Julián Huertas.